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Los arranques de patata en Francia continúan. Las lluvias de la semana pasada pueden haber facilitado la cosecha de las mismas. En la región de Hauts-de-France (que produce 2/3 de la oferta francesa), el progreso de los arranques es variable y puede alcanzar a la mitad de la superficie en ciertas explotaciones. Los rendimientos que se están registrando son generalmente bajos, con diferencias que se pueden compensar según las variedades y las parcelas.
En cuanto al comercio, el ritmo de las transacciones es moderado desde principios de septiembre. Los lineales presentan una amplia gama de productos para facilitar el acto de compra, o incluso para animar a los clientes a comprar por impulso. La distribución junto con sus proveedores juega a poner precios accesibles al consumidor y que sean psicológicamente atrayentes. La patata es un producto cuya elasticidad precio de la demanda es pequeño, es decir, es poco elástica, ya que es un producto que se sigue comprando aunque aumente el precio.
En exportación, el mercado es estable, pero los problemas de transporte pueden ralentizar las operaciones y algunos destinos sufren más que otros, como España. A la carencia estructural de conductores se suma el aumento de los costes de transporte. El descenso de la producción hortofrutícola española podría reducir mecánicamente los flujos desde España hacia el resto de Europa y, por efecto dominó, reducir la disponibilidad de camiones de los que podría beneficiarse los envíos franceses, según las estimaciones de la interprofesión francesa de la patata CNIPT.
En cuanto a precios, en la semana 37 en el mercado de Rungis, la patata de diversas variedades, con Las cotizaciones en la semana 36 fueron para la Ágata France lavada categoría 1 en saco de 1 t para la exportación cotizó a 330 €/t (cotizaciones RNM). La Ágata France lavada categoría 1 en envases de 12,5 kg para el mercado francés no cotizó..