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De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, estos animales en mal estado, muchos de estos enfermos, eran llevados a un matadero clandestino, cuyo centro de operaciones ilegales barrio Rebolo, en Barranquilla. Caracol Radio accedió a las interceptaciones de llamadas, donde hablan sobre la comercialización de la carne de burro.
En este lugar, la organización despostaba a los animales sin ninguna medida de salubridad; mientras que las carnes y las vísceras las almacenaban, sin conservar la cadena de frío, para ser vendidas.
La Fiscalía descubrió que, en este andamiaje ilegal de sacrificio y comercialización de burros, están involucrados dos integrantes de la Policía Nacional que, según las pruebas recopiladas, habrían omitido sus funciones y permitieron el desarrollo de estas actividades ilícitas.
La Fiscalía imputó a los capturados delitos como: maltrato animal, concierto para delinquir, contaminación ambiental, cohecho por dar u ofrecer; corrupción de alimentos y tráfico de influencias
