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El próximo paso de China en la implantación de su programa de reforma y apertura es disminuir las diferencias sociales y económicas que existen en relación a las grandes metrópolis y el medio rural del país. De acuerdo con Liu Baocheng, profesor de la Universidad de Negocios Internacionales y Economía, en una entrevista con la CGTN, la idea es crear un plan de desarrollo uniforme en toda China.
«El principio número uno es que las personas tendrán que ser distribuidas igualmente, debe haber menos diferenciación entre las personas urbanas y rurales, y entre empresas estatales, privadas y extranjeras.», Comenta diciendo que esa es la base de la política china actual.
Además, el profesor citó que China viene trabajando en el camino y con los socios correctos en los últimos años. Según él, la idea de integración entre los más desarrollados y los menos ricos cooperó para el desarrollo de la economía y una mayor igualdad entre los propios chinos.
«Los chinos son trabajadores y muy pragmáticos. Cuando tienen esperanza, pueden trabajar durante años en las ciudades para obtener una renta mejor para sus familias. Trabajando con países desarrollados y subdesarrollados, somos capaces de participar en la cadena de valor global. «Estamos ahí para contribuir y, mientras tanto, nos beneficiamos bastante», afirma.
Todo esto porque él cree que China está pasando por un momento muy difícil que requiere más sabiduría, reingeniería y una nueva arquitectura para seguir adelante. En ese sentido, invertir en políticas anticorrupción también está en la lista de las autoridades.
