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‘Pondremos en marcha una diplomacia sanitaria’, MinAgricultura

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Andrés Valencia Pinzón nuevo Minagricultura LUIS LIZARAZO / EL TIEMPO

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Con el fin de que los productos no tradicionales del agro colombiano puedan seguir creciendo en exportaciones, el Ministerio de Agricultura plantea un trabajo en dos frentes: la erradicación de enfermedades y plagas, al igual que una diplomacia sanitaria con el fin de obtener admisibilidades fitosanitarias en los mercados internacionales.

En diálogo con Portafolio, Andrés Valencia, ministro de Agricultura, manifestó que el país debe utilizar todos los instrumentos de defensa comercial disponibles para poder defender los productos agropecuarios nacionales.

Con la frontera agrícola delimitada, ¿qué paso sigue para el campo colombiano?

Tenemos que trabajar muy de la mano con los municipios y las gobernaciones para poder aprovechar más esa frontera, para que no vaya a haber exclusiones y que no vayamos a confundir con otros usos del suelo que puede tener hoy día la geografía colombiano. Me refiero específicamente a la minería, además de las restricciones ambientales que podamos encontrar. Para el Ministerio de Agricultura y el presidente Duque es una prioridad moderar emprendimientos en el campo colombiano.

Tenemos que generar una situación de equidad en el sector rural y por supuesto de legalidad. Se debe completar el mapa de la frontera con aquellos sectores de la producción con los cuales todavía no se ha trabajado, porque hasta ahora tenemos unos 16 sectores con los que se ha delimitado el uso del suelo, pero faltan más. Es un primer trabajo que se debe seguir profundizando.

¿Cómo hacer para que los productos no tradicionales de la canasta agroexportadora sigan creciendo a nivel internacional?

Ahí hay que especificar dos frentes. Uno, el tema sanitario doméstico de control de plagas y enfermedades. Hay varios sectores donde tenemos preocupaciones. Uno de ellos es el de cítricos con la famosa bacteria HLB; se debe lanzar rápidamente un plan de contención y de erradicación de esa bacteria, porque de lo contrario nos vamos a ver en una situación muy difícil en materia de producción de cítricos en el país.

Hay algunos problemas con palma de aceite, con la pudrición del cogollo, y problemas de fusarium con el banano, tenemos mosca de la fruta, entre otras dificultades. Todos esos factores por supuesto afectan la admisibilidad de los productos agropecuarios en los mercados internacionales. Ese es un primer frente: empezar a erradicar y controlar enfermedades que afectan los productos agrícolas en el país, enfatizando en aquellos productos que tienen una oferta exportable, como las frutas y particularmente los cítricos.

En segundo lugar, vamos a establecer una labor de diplomacia sanitaria, que hemos venido discutiendo en los momentos en que estuvimos con la vicepresidenta, organizando el plan de desarrollo e igualmente plantear unas coordinaciones con Cancillería y Ministerio de Comercio.

Lo que estamos viendo es una situación en donde firmamos una cantidad de TLC, pero no los hemos podido aprovechar integralmente porque, si bien tenemos el acceso arancelario, no contamos con acceso real desde el punto de vista de protocolos sanitarios o fitosanitarios, para que los productos agrícolas lleguen a estos mercados.

Y tercero debe haber una intervención muy de fondo en el ICA, de tal manera que trabaje muy decididamente en la sanidad animal y vegetal, y que las otras labores miremos a ver cómo es que las vamos a tercerizar, eliminar o trasladar hacia otras instituciones.

¿Cómo van a tratar los problemas que han planteado algunos gremios como Fedepapa o Fedearroz, frente a unos irritantes comerciales?

Todos los países con tienen relaciones comerciales y bilaterales tienen irritantes comerciales que afectan los flujos de comercio y particularmente los productos agropecuarios. No existe un país en el mundo que no tenga sensibilidades en el sector agropecuario en materia de intercambio y Colombia no está exenta de esto.

En el caso específico de la papa y algunos productos agropecuarios, nosotros tenemos claro y, el presidente Duque también, que debemos utilizar todos los instrumentos de defensa comercial disponibles para poder defender estos productos agropecuarios, que son sensibles para el país frente a las importaciones. Los TLC no se aprovechan solamente buscando mejor acceso a los mercados, sino también empleando de manera inteligente los instrumentos de defensa comercial. Desde los diferentes ministerios, incluido el de Agricultura, queremos hacer uso de lo que esté disponible en materia comercial para evitar prácticas desleales, como está ocurriendo con la papa procedente de los Países Bajos.

¿Qué otros retos tiene como Minagricultura?

Buscar la generación de emprendimientos en el campo. Recordemos que los campesinos colombianos son emprendedores por naturaleza y ahí se deben buscar proyectos productivos que garanticen un ingreso mínimo a estos productores.

Que haya una conexión entre los pequeños productores con los medianos y grandes, al igual que con los mercados, de tal manera que no tengamos problemas en la comercialización. Hay que ser mucho más transparentes en los mercados desde el punto de vista de la visibilidad a la hora de la formación de los precios y tratar de que haya menos intermediarios.

Pensar en cómo vamos a manejar la titulación de tierras y todo lo que tiene que ver con esta materia es un reto importante, para generar todas las seguridades jurídicas a los poseedores de buena fe, a los inversionistas que le quieran apostar a Colombia, para producir alimentos y que el país se vuelva una potencia agroexportadora. En ese sentido, tenemos mucho trabajo por hacer, en materia de crédito y financiamiento también.

Hay que ser muy creativos en materia de acceso a créditos, especialmente para pequeños y medianos, y por supuesto una intervención también muy a fondo en el Banco Agrario, particularmente en su gobierno corporativo.

En los últimos dos años el Presupuesto General ha reducido casi $1 billón la asignación para agricultura, ¿cómo tener un campo más productivo con menos recursos?

Lo importante es que el Ministerio sea un ejecutor y desarrollador de políticas, con instituciones anexas que sean muy eficientes a la hora de ejecutar esas políticas. Creo que el Ministerio ha perdido su labor en ese sentido, porque tiene que ser creador y generador de políticas y un ejecutor de recursos. Y tenemos que buscar la mejor eficiencia con los recursos que se nos asignen en el presupuesto general.

Trabajar así sea con recursos escasos o abundantes, pero trabajar mucho en la eficiencia en el gasto en las zonas rurales.

*Tomado de: http://www.portafolio.co/economia/gobierno/pondremos-en-marcha-una-diplomacia-sanitaria-minagricultura-519919