Foto/JBS / Divulgación
Brasil debería recibir «buenas noticias» este año relacionadas con el embargo ruso sobre la carne, en vigor desde finales del año pasado. Es lo que espera el CEO de Minerva Foods, Fernando Galetti de Queiroz, para quien la discusión con los rusos es la que parece estar «más madura» entre las negociaciones para cerrar las restricciones aplicadas a la proteína animal brasileña en varios mercados.
Rusia impuso el embargo a la carne brasileña bajo la alegación de haber encontrado en cargamento residuos de medicamentos veterinarios de uso prohibido en el país. La decisión del servicio sanitario del país alcanzó plantas frigoríficas de carne bovina y porcina de Brasil.
«Aún este año, probablemente, va a tener buenas noticias de Rusia. «Hay un indicativo positivo y una buena perspectiva, sí», dijo Queiroz, en conversación con periodistas durante el Global Agribusiness Forum (GAF), en São Paulo (SP).

El CEO de Minerva Foods espera una señal positiva de parte de las autoridades sanitarias rusas ya esta semana durante la Cumbre de los Brics (grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que comienza el miércoles en territorio Sudafricano.
Queiroz dijo estar optimista también en relación al fin del embargo de Estados Unidos a la carne bovina in natura, aunque puntualizó que el asunto «no tuvo ninguna gran evolución». Los estadounidenses suspendieron las importaciones tras la identificación de abscesos atribuidos a la vacunación contra la fiebre aftosa en cargamentos del producto brasileño.
Para el CEO de Minerva Foods, Brasil puede beneficiarse de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Según él, esa polarización, con los estadounidenses adoptando una postura que clasifica como «dura», abre espacio para que los importadores de alimentos hagan más sólidas las relaciones con América del Sur, en general.
Sobre el mercado chino, por cierto, Fernando Galetti de Queiroz dijo a los periodistas estar optimista en relación a la apertura de más plantas frigoríficas para exportar. Antes de la entrevista durante el panel sobre el mercado de proteína animal en el GAF18, recordó que hay una creciente urbanización en China y una clase media que está consumiendo más carne.
En el primer semestre de este año, las ventas de carne bovina de Brasil a China aumentaron. Según datos del sistema Agrostat, del Ministerio de Agricultura (Mapa), los embarques sumaron 122,8 mil toneladas, generando un ingreso de 562.1 millones de dólares. De enero a junio de 2017, fueron 94,3 mil toneladas y la facturación de los exportadores fue de US $ 399 millones.