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Sector porcicultor, uno de los más productivos del momento

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Foto 123RF/ARCHIVO PARTICULAR

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El sector porcicultor nacional atraviesa por uno de sus mejores momentos. Este negocio, que mueve en producción de animales alrededor de $2,8 billones al año, registra crecimientos importantes dado el mayor consumo de esta proteína: 9,3 kilos por persona en 2017, prácticamente el doble de lo registrado hace varios años; en 2010 el consumo por cada habitante era de 4,8 kilos. Nadie puede poner en duda que hoy se trata de uno de los productos estrella en la cocina colombiana.

Ese aumento, que permitió que el año pasado el sector moviera $4,2 billones en comercialización de carne, obedece –según los análisis de los empresarios– a dos factores principales. Por un lado, se ha registrado un cambio de percepción en el consumidor frente a algunos inhibidores de consumo de esta proteína y, por otro, el hábito de consumo por la carne de cerdo varió, pues los consumidores ya no la comen solo en ocasiones especiales sino que pueden hacerlo en cualquier comida o momento del día.

Esto se traduce en una mayor penetración del producto en los hogares, indicador que pasó de 38% en 2009 a 67% en 2017, lo cual le permite al sector ser protagonista en el plato de los colombianos.

Carlos Maya, presidente de Porkcolombia, dice que la carne de cerdo ha ganado competitividad frente a la de res, pues es un producto que se ha vuelto 22% más barato en los últimos tres años.

Frente al pollo, las cosas son diferentes. El directivo expresa que esta es una proteína aparte, porque además de ser la que más consumen los colombianos, sigue tendiendo la percepción de que es la más barata.

Foto: María del Carmen Otero, gerente de la granja El Paraíso / Carlos Maya, presidente de Porkcolombia /  Juan David Roldán, gerente granja Cerezales.

Juan David Roldán, gerente de la granja Cerezales, ubicada en Antioquia, considera que los resultados van de la mano de una industria que innova, se ha certificado con productos que son más benéficos para la salud, ha avanzado en temas de bioseguridad y desarrolla procesos con mayor trazabilidad. A esto se suma que cada vez es más eficiente y amigable con el ambiente.

En la granja presidida por Roldán se producen más de 30 lechones por cerda cada año, pues cada una de ellas tiene 2,53 partos en 12 meses, alrededor de unos 3.400 kilos por año. En Cerezales hay 260 hembras de cría, mientras en el país, dice Roldán, el número de cerdas de cría es cercano a 30.000.

El camino recorrido en la última década les da a los empresarios del sector las herramientas para apostar a que el consumo de carne de cerdo se duplicará en los próximos 7 u 8 años.

Otra razón que sustenta esta proyección es que el país debe consumir el doble de proteína animal, que es muy baja frente a otras naciones de la región y, si bien se espera que la producción y el consumo de carne de res crezcan, no será un alza significativa. En este momento el consumo de carne de res en el país ronda los 18 kilos per cápita.

Estadísticas del gremio porcicultor muestran que el crecimiento en valor del sector ha sido superior a 11% en los últimos 7 años. En 2017, la producción fue de 4’150.000 animales, esto excluyendo la producción destinada al autoconsumo. La proyección es que para 2020 se esté produciendo 25% más, es decir, por encima de los 5,2 millones de cerdos.

Las regiones de mayor producción son Antioquia, con cerca de 45% de participación, seguida de el Valle, Eje Cafetero y los Llanos Orientales; mientras la de mayor crecimiento es el Valle.

Maya indica que este sector es más competitivo cuando está cerca a los puertos, por la facilidad para importar el maíz o la torta de soya, principal materia prima para la elaboración de alimentos balanceados para los animales.

Dado el crecimiento y las oportunidades que se avecinan, las cuales están dadas no solo por el crecimiento en el mercado local sino por las posibilidades de llevar el producto a mercados de exportación, el sector trabaja en la consolidación de su infraestructura y fortalecimiento sanitario, entre otros. Se estima que entre 2017 y 2018, años fuertes en inversión, el sector destinará unos $400.000 millones para ponerse a tono con los retos que le impone el mercado.

Mirando al exterior

Actualmente, todo lo que produce el sector se destina a abastecer las necesidades del mercado interno, pero los industriales consideran que esta es una actividad lo suficientemente madura para comenzar a explorar oportunidades en el exterior.

Este precisamente es uno de los motivos por los que los empresarios decidieron crear una comercializadora internacional que les permita no solo asociarse, generar volumen, lograr economías de escala, sino competir en un mercado que tiene como protagonistas principales a unidades productivas muy grandes, con las cuales sería imposible que las empresas nacionales lo hicieran de forma individual.

Se trata de CI Porkco, una empresa que ya está legalmente constituida y que comenzará a trabajar con el objetivo de ganar espacio en mercados asiáticos como los de China y Corea del Sur, en donde se podrán comercializar cortes como la cabeza, vísceras y huesos.

Son muchos los empresarios que se han “montado en este bus” que tiene como destino de llegada la internacionalización. María del Carmen Otero, gerente de la granja El Paraíso, es una de ellas. Considera que el sector ha alcanzado altos niveles de competitividad y por ello la apuesta de crear una organización que facilite la llegada al exterior.

La directiva de esta empresa, ubicada en el Valle del Cauca, indica que el principal reto que tiene el sector es incrementar el consumo; pues las importaciones van al alza y es importante que el producto nacional se fortalezca frente al importado, que el año pasado alcanzó 53.839 toneladas entre enero y septiembre, frente a 35.300 registradas en el mismo lapso de 2016.

Señala que el sector ha hecho un gran esfuerzo por consolidar su infraestructura, avanzar en temas de sanidad y consolidarse como una actividad industrializada con la idea no solo de competir afuera.

Esta granja, que lleva 55 años en el mercado, hoy cuenta con 700 hembras de cría y la meta es en dos años completar 2.000, para lo cual trabaja en la ampliación de su infraestructura. Con la cantidad de hembras actual, la granja produce entre 280 y 290 animales a la semana.

Es claro que el panorama para este sector “pinta” bien para los próximos años y, si bien los retos no serán menores, lo que sí es cierto es que hay muchas oportunidades que los empresarios tratarán de capitalizar.

Desafíos

Son varios los desafíos que tiene el sector y en los que coinciden los empresarios. El primero es continuar con el mejoramiento de la competitividad, lo cual se logrará con mejores desarrollos productivos y para ello es clave la sanidad, tarea permanente para controlar enfermedades y proteger el mercado local, así como tener mayores oportunidades en el exterior. Por esta razón, buena parte de los recursos del Fondo Nacional de la Porcicultura se destinan al mejoramiento del estatus sanitario.

De igual forma, los empresarios trabajarán en poner a rodar la comercializadora, aspecto en el que requieren del apoyo del Gobierno para avanzar teniendo como prioridad el mercado con China y la admisibilidad sanitaria es uno de los primeros pasos, tema en el que se requiere del apoyo de las entidades reguladoras, dice Carlos Maya, presidente de Porkcolombia. “Se necesita que las instituciones que regulan sean más rígidas y que exijan y apoyen la formalidad.

*Tomado de: http://www.dinero.com/edicion-impresa/negocios/articulo/balance-del-sector-porcicultor-en-colombia/255321